Durante el foro de alcaldes organizado por El Mercurio de Antofagasta pudimos resaltar las coincidencias de los ediles de la región, pero también fue la oportunidad para conocer las diferencias entre nosotros.
En ese sentido, como Alcalde de Tocopilla resalté la importancia de creer en la gente y de apoyar los movimientos sociales cuando estos son legítimos y pacíficos. Algunos alcaldes son críticos de los movimientos sociales, no creen en la gente y prefieren muchas veces someterse a los intereses de grandes grupos económicos, haciendo caricaturas de cualquier expresión ciudadana, acusándonos de que lo único que hacemos es quemar neumáticos.
Sin embargo, desde Tocopilla hemos demostrado con creces que somos un municipio que hace su trabajo y que tiene una buena gestión. Después de 40 años cerramos el basural y construimos un nuevo relleno sanitario que ya fue inaugurado y se encuentra operando. Hemos reconstruido 10 sedes sociales de juntas de vecinos. Estamos pavimentando calles. El Liceo Domingo Latrille se termina de construir en noviembre, en diciembre se adjudican las obras de la nueva Escuela Bernardo O’Higgins y luego viene el Diamente de Béisbol y el Teatro Andrés Pérez. A esto se suman los planes de esterilización de mascotas, la Seguridad Ciudadana Municipal con vehículos para patrullaje y la nueva relación con nuestros profesores, a quienes hemos dignificado iniciando el pago de la deuda de perfeccionamiento y pasando a la planta a decenas de docentes que llevaban años a contrata.
Tocopilla es gestión, es trabajo, pero también es movimiento social, porque cuando no somos escuchados hemos sido capaces de alzar la voz y hacernos respetar, con movimientos ciudadanos que han tenido frutos: Hoy tenemos 4 médicos especialistas que no teníamos, gracias a la lucha de agosto de 2013; la población Pacífico Norte y Tres Marías se salvó de un aluvión destructivo gracias a las vías aluvionales que se lograron con el movimiento social de noviembre de 2013; hoy en el congreso se discute un proyecto de ley de rebaja en las cuentas de la luz que beneficiará a todo el norte, gracias a la lucha que inició Tocopilla en febrero de 2015.
Así, podemos decir que un municipio que cree en la gente, que trabaja con ellos, saca proyectos adelante, pero también es capaz de luchar junto a los movimientos sociales.
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