Las redes sociales nos permiten entrar en contacto directo con los habitantes de nuestra comuna, ya sea a través de facebook o twitter. A partir de ahora, además tendremos reflexiones que daremos a conocer todas las semanas en este blog, en donde expresaré mi punto de vista sobre diferentes temas de importancia local y nacional.
Por Fernando San Román B.
En las siguientes líneas comparto mi opinión sobre la labor de los concejales de Tocopilla. Se trata de una crítica constructiva, con el único objetivo de llamar la atención sobre los problemas que vive nuestra ciudad y la necesidad de que cada actor de nuestra sociedad asuma el rol para el que han sido elegidos.
Creo que -en general- los concejales de nuestro puerto no están a la altura de lo que requiere la ciudadanía.
Los concejales son electos por el pueblo y el sueldo que reciben (Alrededor de 480.000 pesos) lo pagamos todos nosotros con nuestros impuestos.
La Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades es clara sobre las funciones y atribuciones de los concejales:
-Fiscalizar el cumplimiento de los planes y programas de inversión municipales y la ejecución del presupuesto municipal.
-Fiscalizar las actuaciones del alcalde y formularle las observaciones que le merezcan, las que deberán ser respondidas.
-Recomendar al alcalde prioridades en la formulación y ejecución de proyectos específicos y medidas concretas de desarrollo comunal.
-Supervisar el cumplimiento del plan comunal de desarrollo.
-Fiscalizar las actuaciones del alcalde y formularle las observaciones que le merezcan, las que deberán ser respondidas.
-Recomendar al alcalde prioridades en la formulación y ejecución de proyectos específicos y medidas concretas de desarrollo comunal.
-Supervisar el cumplimiento del plan comunal de desarrollo.
Entre otras funciones...
¿Por qué en Tocopilla nos queda la sensación de que los concejales no ejercen su rol a cabalidad?
Lamentablemente, desde un tiempo a esta parte hemos asistido al deterioro de las confianzas entre la ciudadanía y quienes deberían representarnos. Esta reflexión hace alusión a los concejales, justamente porque las actuaciones del alcalde ni siquiera resisten análisis y a los tocopillanos sólo les queda exigir a los concejales que pongan orden en la muni.
Sin embargo, es difícil "poner orden" o "exigir" que se cumpla la ley cuando hay tantos intereses en juego.
Y citaremos dos ejemplos de lo anterior:
El señor concejal de la UDI, Don Ernesto Troncoso, es dueño de Radio Makarena y el alcalde tiene contrato con esa emisora para hablar y hablar sin parar durante las tardes... ¿Puede el señor Troncoso oponerse a algunas "propuestas" o cuestionar los abusos del alcalde, cuando es el mismo alcalde el que financia su negocio radial?
Por su parte, el señor concejal RN, Don Jorge Pérez, está contratado por la Dirección de Educación Municipal para hacer "clases" de computación en una escuela local, aún cuando la Ley Orgánica es clara en señalar que eso está prohibido...
El señor concejal de la UDI, Don Ernesto Troncoso, es dueño de Radio Makarena y el alcalde tiene contrato con esa emisora para hablar y hablar sin parar durante las tardes... ¿Puede el señor Troncoso oponerse a algunas "propuestas" o cuestionar los abusos del alcalde, cuando es el mismo alcalde el que financia su negocio radial?
Por su parte, el señor concejal RN, Don Jorge Pérez, está contratado por la Dirección de Educación Municipal para hacer "clases" de computación en una escuela local, aún cuando la Ley Orgánica es clara en señalar que eso está prohibido...
Por lo menos así lo señala el artículo 75 de la mencionada normativa, indicando que serán incompatibles los cargos de concejal con "todo empleo, función o comisión que se desempeñe en la misma municipalidad y en las corporaciones o fundaciones en que ella participe, con excepción de los cargos profesionales no directivos en educación, salud o servicios municipalizados". Es decir, sólo si el señor Pérez fuera profesor de profesión (titulado) podría trabajar en un colegio. Es lo que dice la ley. Y las leyes son para respetarlas.
Por lo tanto, además de estar cometiendo una ilegalidad, el señor Pérez no puede ir en contra de quienes le dan trabajo, por lo que está impedido de ejercer su rol a cabalidad.
¿Qué podemos esperar?
Por su parte las concejalas María Cristina Olivares (PPD) y Doña Hilda Alfaro Castro (PC) practicamente -y lo digo con todo respeto- van a calentar el asiento a los concejos, siendo un escaso aporte al desarrollo de nuestra comuna. Cero propuestas, cero debate.
Y llegamos a Patricio Tapia (DC) y Ljubica Kúrtovic (PRSD), quienes en el último tiempo han hecho noticia por haber denunciado al Secretario Municipal Tomás Pozo por un uso ilegal de un bono de arriendo municipal, lo que tiene al borde de la destitución al cuestionado funcionario de confianza del alcalde. Ambos concejales han criticado al alcalde públicamente y se han mostrado abiertos a defender algunos temas de interés de los pobladores.
Sin embargo, si no demuestran sus buenas intenciones con hechos concretos, terminarán siendo parte del mismo show y sus reclamos sólo habrán sido parte del paisaje. No basta con denunciar una irregularidad. Hay que jugársela a fondo, hay que persistir y no temer a enfrentarse a los más poderosos intereses. Porque Tocopilla está primero.
No basta con tener un apellido conocido o caracterizarse por ser el denunciante. ¡Hay que ejercer a fondo el rol y las facultades que la misma ley les otorga! ¿Por qué estos dos concejales no acusan al alcalde de Notable Abandono de Deberes? Se requieren dos votos en el concejo para hacerlo... y argumentos para la acusación sobran...
Por lo tanto, como ciudadanos no nos queda más que emplazar a los concejales a demostrar que realmente tienen compromiso con Tocopilla. De lo contrario, pasarán a formar parte del memorial de la vergüenza junto con el actual alcalde...
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